No pensé que todo iba a ser así.
Pero Dios lo permitió.
Es una convicción que se va haciendo cada día más fuerte.
Es una sensación que me bendice, alegra, motiva y emociona.
No había pasado algo así antes en mi vida, en mi corazón.
Sigo dejándole todo a Dios.
Porque sé que Él quiere lo mejor para mi.
Le agradezco infinitamente por haberlo puesto en mi camino,
el cual empezaremos a recorrer juntos.
Hay un propósito en todo.
Es lo que creo, lo que sé.
Vivo en esperanza, me arriesgo, disfruto, y soy feliz.
¿Qué más puedo pedir hasta ahora?
El resto está en Tus manos Creador.
Gracias por Tus respuestas.
Por Tu Inmeso Amor.
♥
martes, 30 de octubre de 2007
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